Blogging tips

lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Nochebuena y día de Navidad




     Dejo programada esta entrada porque no sé si podré entrar el 24 y sólo quiero deciros que lo paséis lo mejor posible en compañía de los que queréis.

     En esta época que nos está tocando vivir, al menos disfrutemos de familiares y amigos, e intentemos vivir lo más armoniosamente posible de manera que el Niño pueda llenarnos de paz y amor.

     Os dejo aquí el poema que mi maestra de tercero de primaria nos puso para que dibujáramos una felicitación de Navidad y que conservé hasta hace poco, pero que creo que he extraviado.


Piececitos de niño, 
azulosos de frío, 
¡cómo os ven y no os cubren, 
Dios mío! 


¡Piececitos heridos 
por los guijarros todos, 
ultrajados de nieves 
y lodos! 



El hombre ciego ignora 
que por donde pasáis, 
una flor de luz viva 
dejáis; 



que allí donde ponéis 
la plantita sangrante, 
el nardo nace más 
fragante. 



Sed, puesto que marcháis 
por los caminos rectos, 
heroicos como sois 
perfectos. 



Piececitos de niño, 
dos joyitas sufrientes, 
¡cómo pasan sin veros 
las gentes!

Gabriela  Mistral                  


     No hay Navidad que no recuerde este poema cada vez que veo un Niño en un Portal.



Sed todo lo felices que podáis

(Os lo dejo en los dos blogs)

jueves, 20 de diciembre de 2012

Algo de verdura para estos días


     Guiso improvisado para antes de enfrentarnos a estos días, y para después -claro-, ya que tiene pocas grasas...

     Pues nada, que en un día de esos en los que no sabes qué cocinar y ves por el frigorífico algo de verdura que se va a estropear, y abres la despensa y ves que las latas te llaman ¿por qué no? y ves que en el congelador tienes algo de carne... así que aprovechas todo lo que tienes a mano sin complicarte demasiado la existencia y al final te sale algo bastante apetitoso y encima te sobra para otro día.

     Las cantidades son variables lógicamente, como los ingredientes ¡ah! y creo que es apta para las dukanianas.


     PSEUDOPISTO CON CARNE COCIDA




   Ingredientes:

     - 1 berenjena grande
     - 3 calabacines medianos
     - 1 cebolla grande
     - 2 ajos
     - 1/2 pimiento rojo grande
     - 1 lata de champiñones
     - 1 lata de tomate triturado y/o entero
     - 300-500 gr de carne de guiso de ternera, ya cocida (ver más abajo)
     - sal y pimienta
     - aceite de oliva



   Preparación:


     Pelamos y picamos la cebolla y los ajos. Lavamos y picamos el pimiento, la berenjena y los calabacines.

     En una olla ponemos dos o tres cucharadas de aceite de oliva (o una cucharada de aceite y un poco de agua si queréis menos calorías) con la cebolla, los ajos, el pimiento y la berenjenas y lo dejamos hacerse a fuego lento sin dejar de remover para que no se pegue. Si la berenjena no suelta líquido y se nos agarra podemos añadir un poco de agua para que se ablande un poco.



     A los 15 min aproximadamente añadimos los calabacines y los champiñones troceados.



     Le damos unas vueltas y a los cinco minutos le añadimos el tomate. A mí me gusta ponerle tomate triturado y tomate entero picado (por lo de los tropezones: es más agradable, si no puedes mojar pan, poder coger el tomate con el tenedor...).





    Salpimentamos y dejamos cocer una media hora para que se hagan bien las verduras, pero el tiempo depende del gusto y de la calidad y el tamaño de las mismas. Cuando esté a nuestro gusto, le añadimos la carne previamente cocida en agua y sal, 12 min. en la olla ultra-rápida (no necesita nada más, pero si queréis le podéis echar un puerro y un poco de apio al agua de cocción).



     Cocemos junto 10-15 min para que se mezclen los sabores; depende del caldo que tengamos y queramos lo mantenemos  tapado o no. Y servimos



     Queda estupendo

¡¡¡Bue provecho!!!

lunes, 3 de diciembre de 2012

Pa mojar pan



     Con el frío que hace apetece sentarse en el brasero y degustar una comida que nos haga entrar en calor, aunque nos suba el colesterol, y si encima es rápida de hacer mejor aún.

     Yo no he sido muy carnívora que digamos, y como más me gustaba la carne era de esta manera. El día que mi madre ponía chuletas en salsa, se anunciaba desde el portal de la casa y subía escaleras arriba, con más alegría que otras veces, al volver del colegio como atraída por el olor, las papilas gustativas preparadas y dispuesta a "robar" un trozo de pan para mojar en la salsa, a espaldas de mi madre,  mientras se terminaba de hacer la carne.

     Ahora soy yo la que tiene que defender el fuerte para que no mojen en la salsa cuando son mis hijos los que llegan desde la puerta aspirando el olor y diciendo ¡ay mamá, qué bien huele!.

     Si os fijáis en las cantidades que he puesto es mucho, pues bien sólo sobró para un plato para otro día que cuando lo iba a congelar mi marido se lo llevó para comer al trabajo al día siguiente, sin decirle nada a nadie, con el consiguiente mosqueo de mis hijos...

     Vamos a por la receta.


     CHULETAS DE CERDO EN SALSA





   Ingredientes:

     -  chuletas de cabeza de cerdo (yo hice casi 2 kg), o cualquier otro corte de carne pero que no sea lomo
     - 1 cabeza de ajos
     -  perejil picado
     - 1 hoja de laurel
     - Aceite de oliva
     - sal
     - vino blanco
     - zumo de 1 limón


   Preparación

     Pelamos y picamos bien los dientes de ajo. Lavamos las chuletas y, si son muy grandes, las cortamos en trozos.

     En una sartén honda o en una cacerola ponemos el aceite de oliva con los ajos, le damos dos o tres vueltas y añadimos la carne, la hoja de laurel y el perejil y le vamos dando vueltas hasta que esté sellada.



     Le ponemos sal y le echamos el zumo de limón y un buen chorreón de vino blanco, un vaso grande más o menos, pero ya sabéis eso va en gustos...

     Cuando se evapore el vino lo tapamos y lo dejamos cocer poco a poco hasta que esté tierna la carne, dándole vueltas de vez en cuando.  Si vemos que se queda con poca salsa podemos añadirle un poco de agua o caldo.



     Y ya está.

     Más vale que tengáis una buena reserva de pan... y una cervecita para los adultos.

¡¡¡Buen provecho!!!

domingo, 25 de noviembre de 2012

Bizcocho de chocolate con accidente incluido


     Una buena receta para un domingo...

     Hay veces que te tienes que olvidar de dietas, restricciones  y estoicismo en la cocina.  De vez en cuando le tenemos que dar una alegría al paladar y da lo mismo que esa alegría se nos quede en la cintura, además sólo con ver la cara de felicidad que pone tu familia con el olorcillo que viene del horno creo que engordas más que con lo que te comes.

     Si además sirve para iniciar a los neófitos en el arte de la "bizcochería" y ver si así les llega el gusanillo de las cazuelas, pues mejor.

     Aproveché un simple bizcocho de chocolate (de un fascículo de pastelería) para meterme en la cocina con mi hija, el relleno prácticamente fue improvisado, aproveché ese culín que suele quedar en el fondo de un bote de mermelada y que parece que nadie se atreve a meterle mano aunque tú estés deseando de que se acabe para que no ocupe más sitio en el frigorífico; además también llevaba tiempo moviéndose de un lado a otro, como si tuviera vida propia, una muestra de licor de guindas, así que bueno, con casi quince años que tienen los niños, una cucharada de licor no les va a hacer daño. Por cierto, el licor de guindas con hielo está muy bueno, pero donde se ponga esa botella de guindas en aguardiente en la que tienes que entrar armada con una aguja de punto como si de un estoque se tratara intentando ensartar las guindas...

     El accidente fue culpa mía, pero el "arreglo" también fue mío.

     Así que ya sabéis: disfrutad de la pastelería con vuestra familia y no penséis en cómo se os va a quedar la cocina...

     BIZCOCHO DE CHOCOLATE CON MERMELADA DE FRAMBUESA Y CREMA DE GUINDAS




   Ingredientes:

     Para el bizcocho:

     - 225 gr de mantequilla
     - 225 gr de azúcar
     - 4 huevos medianos
     - 175 gr de harina con levadura
     - 50 gr de cacao en polvo
     - 1 cucharada de agua templada

     Para el relleno:

     - 1 cucharada o 2 de mermelada de frambuesa
     - 1 cucharada de agua
     - 1 cucharada de crema de guindas.

     Para cubrir:

     - 1 tableta de chocolate para postres
     - 25 gr de mantequilla
     - 1 cucharada de crema de guindas.


   Preparación

     Precalentar el horno a 170-180º, si no estamos muy acostumbrados a la repostería podemos precalentarlo cuando tengamos la mezcla casi hecha, por si tardamos más de la cuenta.

     Batimos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar en un bol hasta que la mezcla quede esponjosa

Por las uñas conoceréis a la cocinera


     Añadimos los huevos de uno en uno mientras seguimos batiendo, y no añadimos uno hasta que el anterior no esté bien mezclado.


     Tamizamos la mitad de la harina y la mitad del cacao en el bol y lo mezclamos con las varillas


     Tamizamos el resto de la harina y del cacao y mezclamos muy bien.  Si se ve muy seco añadimos una cucharada de agua templada.



     Ponemos la mezcla en un molde (el mío de silicona) y alisamos bien la superficie con una espátula o con el dorso de la cuchara (si la mojamos en agua se deslizará mejor)



     Lo metemos unos 35 min en el horno. Recordad que siempre depende del tipo de molde,  del horno que tengamos y de dónde lo pongamos. Yo lo puse a la mitad y encendí el horno arriba y abajo y con el ventilador.  Cuando lo pinchemos con una brocheta o un palillo de dientes (o nuestra socorrida aguja de punto de acero...) y salga limpio, ya está, como supongo que sabréis.

     Y aquí tenemos el accidente: a mí me gusta darle la vuelta  a los bizcochos (cuando han dejado de subir, claro) para que tenga la misma cantidad de calor por todos lados y no quede una parte más cruda que otra. Pues bien, como hasta el mejor escribano echa un borrón, pues el paño que cogí era muy fino y me quemé con lo que se me deformó el molde y al terminar de hornearse quedó, como veis, roto ¡menos mal que lo iba a cubrir!


     Para arreglarlo utilicé unos trozos de margarina como pegamento y lo puse a enfriar tapado con el mismo molde para que no se desprendiera



     Seguimos con la receta sin accidente:

     Cuando esté cocido el bizcocho lo dejamos reposar unos 10 minutos y lo desmoldamos sobre una rejilla cubriéndolo con un paño limpio (si tenemos uno para esto solamente, mejor) y lo dejamos enfriar.

Recordad: cubridlo con un paño no con el molde como aquí

     Una vez frío cortamos el bizcocho por la mitad. Calentamos en el microondas una cucharada colmada de mermelada de frambuesa con una cucharada de agua. Mezclamos bien y añadimos un poco de crema de guindas... Con una brocha pincelamos bien la parte de abajo del bizcocho empapándolo.


Aquí tenéis la "muestra": lo que sobró lo degusté ;-D

     Volvemos a montar el bizcocho y para cubrirlo mezclamos la tableta de chocolate, cortada en trozos, con 25 gr de mantequilla en el microondas a mitad de potencia. Cuando esté derretido y bien mezclado le añadimos el resto de la crema de guindas y ¡a cubrir el bizcocho!.

Aquí sobre un "tú y yo" que hice en el colegio con 11 ó 12 años
 (no critiquéis mucho)

     Y ya veis qué corte tiene




     Pues el sabor mejor aún.

     Espero que esté bien explicado... si los "novatos", o no, tenéis dudas, ya sabéis dónde estoy.

¡¡¡Buen provecho!!!


domingo, 18 de noviembre de 2012

Sopa de garbanzos



     Aunque en casa los garbanzos como más gustan son en el puchero o en ensalada, hay otras dos recetas que se suelen poner a menudo por su facilidad y su agradable sabor.

     Esta de hoy es bastante rápida de hacer y lo más importante es que el romero sea fresco, porque si utilizamos romero seco, a veces puede tener un sabor algo "terroso" y nos puede arruinar el plato. Otro punto a tener en cuenta es el concentrado de tomate, si no tenéis lo podéis sustituir por tomate frito o por ketchup, incluso, pero es mejor el concentrado. Quienes conocéis el tomate concentrado, ya sabéis que viene en envases bastante pequeños, pero aún así, si no se utiliza muy a menudo se puede estropear, pero todos tenemos congeladores y envases para hielo: ¡aprovechadlos! cada porción viene a ser como una cucharada.

     Y por último, la forma de servirlo: probadla tal y como os pongo aquí al menos una vez, después si queréis reducir las calorías o simplemente no os gusta, podéis prescindir del pan.

     Vamos allá:


     SOPA DE GARBANZOS




   Ingredientes:

     - 1/2 kg de garbanzos
     - 1 cebolla grande
     - 6 ó 7 dientes de ajo
     - 1 cucharada de concentrado de tomate
     - 1 ramita de romero
     - caldo de verduras, o agua y un par de pastillas de caldo vegetal
     - unas rebanadas de pan (si es de pueblo, mejor) fresco o tostado
     - queso rallado
     - sal
     - aceite de oliva virgen extra.


   Preparación:

     Ponemos la noche anterior los garbanzos a remojar.

     En la olla rápida ponemos un poco de aceite y le añadimos la cebolla cortada en juliana, lo removemos muy bien para que se impregne del aceite y le ponemos un poco de sal, pero muy poca, sólo para que sude la cebolla, porque después le añadiremos el caldo y nos puede salir salado.




     Cuando la cebolla esté blanda ponemos los garbanzos escurridos y los dientes de ajo pelados pero enteros.  Removemos bien y dejamos hacerse unos 5 minutos.



     Le agregamos el concentrado de tomate, el caldo (que cubra los garbanzos tres o cuatro dedos) y la ramita de romero.  Si no habéis utilizado nunca el romero fresco de esta manera y tenéis prevención de cómo va a saber, podéis esperar a ponerlo en los últimos minutos de cocción para iros acostumbrando a su sabor.


El tomate concentrado congelado


     Cerramos la olla  y lo ponemos 12 minutos si es la ultrarrápida, si es una olla a presión normal unos 35-40 minutos, y si es en olla normal pues a partir de una hora según la dureza de los garbanzos.


¡No sé por qué no se ve el romero!


   Para emplatar:

     Primero os enseño el plato, que era de mi madre y se lo pedí a mi hermana...


No sé ni los años que tiene...

     Ponemos el pan en el fondo del plato, una o dos rebanadas según el tamaño: yo lo pongo tostado, pero si no os gusta lo ponéis al natural. Lo rociamos con un hilito de aceite de oliva virgen extra (en casa nos gusta ponerle del que preparo con ajo para los desayunos)




     A continuación ponemos los garbanzos con bastante caldito (rectificar de sal si es necesario después de abrir la olla)...




... ponemos por encima el queso rallado.




      Y ¡a la mesa!

     Os recuerdo que  el romero lo podéis poner cuando abráis la olla: sólo habrá que dejarlo cocder unos 5-10 minutos para que coja algo de sabor, y si os gusta a la próxima se lo echáis antes.

     Tiene poca grasa y alimenta bastante, así que...

¡¡¡Buen provecho!!!




domingo, 4 de noviembre de 2012

Espaguetis con salmón y huevas



     Todos sabemos que la pasta es uno de los platos preferidos por los niños, así que podemos aprovechar para introducirles alimentos no muy "deseados" como el pescado.

     Aprovechando un trozo de salmón que quedaba en casa y por el que se estaban peleando (sí, es cierto, mis hijos no son tontos), y que además no sabía qué poner de comer y tocaba hidratos, pues a improvisar se ha dicho.

     La verdad es que la improvisación en la cocina es algo que no me hace demasiada gracia, prefiero saber de antemano lo que voy a cocinar, y la improvisación la dejo para los toques finales. Pienso que la cocina se
merece su tiempo y su dedicación, y como no estoy en un concurso, pues eso, me lo tomo en serio...

     Ya lo sabéis, si no tenéis salmón para todos podéis hacer estos


     ESPAGUETIS CON SALMÓN Y HUEVAS





   Ingredientes:

     - Espaguetis
     - Un buen trozo de salmón fresco
     - Una cucharada de mantequilla
     - Un brick de nata para cocinar
     - Un vaso de leche (opcional)
     - sal
     - pimienta blanca
     - huevas en conserva al gusto (las mías eran de arenque, creo)


   Preparación:

     Ponemos a cocer los espaguetis con abundante agua, sal y un chorreón de aceite o como acostumbremos a hacerlo. Cuando estén al dente los escurrimos y los dejamos en espera (yo no suelo enfriarlos, pero si vosotros lo hacéis no hay problema.

     Mientras tanto hacemos la salsa: primeramente ponemos el trozo de salmón dos o tres minutos, en un recipiente tapado, al microondas, lo suficiente para que podamos quitarle fácilmente la piel y las espinas, pues en crudo nos resulta más difícil, y lo troceamos separando porciones con las manos mismo o con un tenedor




     En una cacerola ponemos a derretir la mantequilla




     y le añadimos la nata, junto con el vaso de leche (si no lo queremos muy espeso) y lo dejamos hervir a fuego medio unos 5-10 minutos, moviendo de vez en cuando




     Cuando veamos que ya está bien integrado y tiene la consistencia que nos gusta le añadimos los trozos de salmón y lo dejamos hacerse cinco minutos, o menos si los trozos son muy pequeños, para que no se seque demasiado. Salpimentamos, movemos bien,  y apartamos.




      Para emplatar, colocamos lo espaguetis en el plato.




     Le ponemos unos cucharones de la salsa




     Y le colocamos encima una cucharadita de huevas.




    Y ya está. más rápido, sencillo y bueno, imposible.

     Probadlo que repetiréis.

¡¡¡Buen provecho!!!



lunes, 29 de octubre de 2012

Pollo aromático al horno

     A veces las recetas más sencillas e improvisadas son las más apetitosas y te convierten un día de diario en un día festivo.

     Me da mucha pereza comprar pollo entero, porque una de dos: o lo pongo en la olla, con lo cual me cuesta la misma vida darle la vuelta; o bien lo pongo en el horno, que todavía me da más pereza..., pero esta vez estaba a buen precio y mi marido cargó con él (sabe que yo no lo compro, así que aprovechó, y aunque dijo que él me ayudaba, ya sabéis como terminan estas cosas...), así que no me quedó más remedio.

     Esta vez cogí de ayudante a mi hijo, que, aunque no se mete mucho en la cocina, como era carne no se opuso demasiado, y además tiene que ir acostumbrándose, pues soy de la opinión de que hoy en día todos tienen que ser lo más autosuficientes que puedan y no esperar a que se lo den todo hecho, y me da lo mismo que sean hombres o mujeres.

     Con unos pocos ingredientes, la verdad es que salió muy bueno, sólo es cuestión de que si no gusta uno se pone otro y ya está

     El único problema que tuve: fiarme de los que me dicen que van a comer pocas patatas...


     POLLO AROMÁTICO AL HORNO




   Ingredientes:

     - 1 pollo entero y limpio
     - 5 ó 6 patatas
     - aceite de oliva
     - pimentón picante
     - pimentón dulce molido
     - jengibre molido
     - 1 limón
     - sal


   Preparación:

     Lavamos bien el pollo y lo secamos. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas.

     Embadurnamos el pollo con un poco de aceite y después lo frotamos con los dos pimentones, el jengibre y la sal. Yo preferí hacerlo primero por la parte de atrás en un plato.


     Colocamos las patatas en la bandeja (cubierta con papel de horno) o en una fuente de horno, le echamos un poco de aceite, sal y pimentón.

Aquí no las había aderezado aún

    Encima ponemos el pollo sobre la espalda y  realizamos la misma operación en la parte de delante que ya le hicimos en la parte de atrás

Mi hijo mezclando las especias con ayuda de un pincel

     Lavamos y secamos bien el limón entero, le clavamos un cuchillo varias veces para que pueda ir soltando el aroma y lo introducimos en el pollo.

Aquí mi hijo ejerciendo de proctólogo con la guasa consiguiente

     Lo metemos en el horno y aquí ya cada uno tiene que conocer el suyo: yo lo puse a 200º unos 20min. le dí la vuelta, lo bajé a 160º y otros 20 min., pero si le hubiera dado otros 5-10 min más no le hubieran sobrado, y este es el resultado.


     Podéis presentarlo todo junto, después de haberle sacado el limón, o separado como hice yo. Eso ya va en gustos.  La verdad es que supo a poco...sobre todo las patatas.

     Y con los trocitos que quedaban pegados al hueso y que sobraron (la mitad de mi familia no sabe rebañar y a mí no hay más que me guste que chupar un hueso), al día siguiente con algo de ajo y perejil picado y unos huevos me dí el lujo de cenar esto



     No sé qué estaba mejor...

¡¡¡Buen provecho!!!

sábado, 20 de octubre de 2012

Receta de libro


      Si en mi casa hay algo en demasía son  libros, y por supuesto no pueden faltar los libros de cocina.

      Me gustan los libros de cocina casera, los de algunas especialidades... y, sobre todo, libros de cocina antigua. Aparte numerosas revistas y hojas sueltas de periódicos, revistas, folletos... pululan por cualquier habitación de mi casa, `porque hasta en los dormitorios de mis hijos hay libros de cocina para niños

      Este libro está en mi poder desde 1994 y me gusta hojearlo de vez en cuando tanto por la sencillez de las recetas como por el lenguaje usado. Cocina para pobres de Alfredo Juderías, médico, nos presenta un montón de recetas que nos recuerdan a sabores antiguos de fogones de carbón que se hacían poco a poco y que impregnaba de olores esas cocinas que eran el auténtico alma de la casa, que eran el hogar propiamente dicho, que reunían a la familia alrededor de la mesa o de la chimenea...

    Algunas recetas son facsímiles, están recogidas con el lenguaje propio de la época, aparecen escritas en cuaderno... y por supuesto no hay que olvidar las ilustraciones: sólo hay que ver la portada.

     En el libro se recoge la opinión de algunos escritores sobre el mismo y mirad lo que dice D. Antonio Buero Vallejo: "Cocina para pobres es un libro sabrosísimo por el lenguaje y por lo que nos recuerda, hasta el punto de que se le cae a uno la baba leyendo alguna de sus recetas. Porque esa cocina para pobres es realmente la cocina más rica. Al menos, es la que yo prefiero."

     En fin qué mas puedo yo decir de un libro que comienza con una receta que se llama "Agua bendita caliente" y que termina con otra llamada Yemas en dulce.


   PATATAS GUISADAS "PA" EL AMA

 
   Aquí el plato



     Aquí el libro



   Ingredientes:

     Como veréis más adelante sólo he bajado un poco las grasas, el resto prácticamente es igual que en la receta original

     - 1 kg de patatas, o las que necesitemos
     - 1 cebolla
     - 1 chorizo de guiso
     - bacon o panceta entreverada
     - perejil, laurel y hierbabuena
     - sal y pimienta blanca
     - aceite.

   Preparación

     Pelamos y picamos la cebolla. Pelamos, lavamos y chascamos en trozos las patatas. Quitamos la piel del chorizo y lo troceamos, así como el bacon.

     Ponemos en la olla un poco de aceite, no mucho porque después tanto el chorizo como el bacon sueltan. Echamos la cebolla y la rehogamos a fuego medio y tapándola para que no se queme. Cuando se ablande, se le añade el bacon y el chorizo y se rehogan también.


     En este momento se ponen las patatas y se les da vueltas para que cojan un  poco de color. Se le ponen una o dos hojas de laurel, una rama de perejil y pimentón dulce al gusto.


     Por último cubrimos con agua caliente, le ponemos un poco de hierbabuena, y salpimentamos.


     Dejar a fuego medio hasta que estén tiernas las patatas. Servir calientes.


     Están muy buenas y la verdad, cuando la leí pensé en que el perejil y la hierbabuena no irían muy bien en este plato, pero la verdad es que la hierbabuena le da un frescor bastante agradable que se contrapone con la grasa del chorizo y del bacon.

     Y para quien quiera la receta original aquí está:

     "* En una sartén honda al fuego con  aceite se fríe un picao de cebolla hasta que tome color.

     * Entonces se rehogan unas tajadillas de tocino fresco entreverao, cortadas a cazoleta, y unas rodajas de chorizo de la olla con su manteca.

     * Se añaden unas patatas mal cortadas, un rabo de cuchara de pimentón dulce, una ramilla de perejil y otra de laurel.

     * Añadir agua hirviendo, una hojilla de hierbabuena y sal.

     * Y, como siempre, dejar hacer a fuego manso."

      Y hasta aquí. Pero ¡ojo! que también las hay "pa" el amo.

¡¡¡Buen provecho!!!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...