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miércoles, 20 de junio de 2012

Medallones de merluza en salsa


     Hoy os traigo una receta bastante lucida por poco dinero (ya sabéis: la crisis). Si os lo podéis permitir, utilizad rape y no os arrepentiréis, está delicioso, y añadidle almejas en vez de gambas... Esta bueno tanto caliente como templado para esta época del año.

     Ya sé que los medallones de merluza que encontramos en la sección de congelados, se parecen a una merluza de verdad como yo a un fraile, pero son una buena manera de que los niños comiencen a comer pescado, y sobre todo una buena opción para los que no quieren pringarse limpiando y preparando el pescado, con ese olorcito que deja en las manos...

      Y por supuesto, con las verduras frescas está mejor, pero ¿en qué casa no hay una lata de espárragos?

     Así que ya sabéis una receta para quedar bien un día que no tengamos ganas de salir a comprar...


     MEDALLONES DE MERLUZA EN SALSA




   Ingredientes:

     - 1 kg de medallones de merluza o cualquier otro pescado que no se deshaga mucho.
     - 1 cebolla de las nuevas o media de las viejas
     - 2 dientes de ajo
     - un poco de harina
     - 1/2 vaso de vino blanco
     - un puñado de guisantes o una lata pequeña
     - espárragos en conserva, verdes o blancos, al gusto
     - unas cuantas gambas peladas (opcional)
     - perejil picado
     - sal
     - aceite de oliva.

   Preparación:

     En una cazuela con aceite, ponemos los ajos picados y los sofreímos


     Y le añadimos la cebolleta muy picadita y una pizca de sal, lo justo para que sude la cebolla. Seguimos sofriendo un poco.


      Ponemos la punta de una cucharilla de harina (si os gustan las salsas espesas ponéis una cucharada) y rehogamos.


Que no se nos queme la harina, pero que no sepa a cruda

     A continuación ponemos el pescado y lo sellamos. Como yo utilicé pescado congelado lo dejé un minuto por cada lado y, como no cabía todo de una vez (eran dos bolsas) lo hice poco a poco y lo iba apartando para después ponerlo todo junto.


¿Veis la diferencia de color entre las que están "hechas" y las que no?

     Le ponemos  el perejil picado, y lo mojamos con el vino y la misma cantidad de agua si lo veis muy seco.


¡Me encanta esta cazuela con dosificador!

Lo llenamos con el vino y va goteando poco a poco...

...hasta que se vacía del todo.

     "Freímos" las rodajas de pescado moviendo la cazuela y dándole vueltas de vez en cuando. Añadimos los guisantes de lata, pero escurridos.  Si los usamos congelados o frescos, debemos cocerlos antes, dejándolos al dente para que se terminen de hacer con el pescado. Dejamos cocer unos 5 min. Rectificamos de sal si es necesario.


     Agregamos las gambas peladas y los espárragos.

 
     Dejamos cocer unos 10 minutos y servimos.

     Si no os gustan los guisantes podéis poner unos champiñones, pero yo creo que los guisantes le van mas. A mí me gusta con los espárragos verdes, pero con los blancos también está muy bueno.

     Probadlo y ya me diréis

   ¡¡¡Buen provecho!!!

martes, 12 de junio de 2012

Estamos en temporada de espárragos


     Cualquier variedad de espárragos me gusta: blancos o verdes, en conserva o al natural, y los del campo campo me encantan...

     Me gustan solos, a la plancha, cocidos, cocinados, en tortilla, en sopa, en guiso... en fin, que se nota que me gustan.

     Este año no están demasiado caros los espárragos, así que cada vez que puedo me traigo un par de manojitos y me los como aunque sea a la plancha, sin sal ni nada, de manera que aprecio mejor su sabor.

     El otro día compré dos manojos para hacer una sopa (otro día la haré y os la pondré), pero no me dio tiempo, y como al día siguiente estaban aún más baratos, aproveché y compré tres manojos más y los hice esparragados. Cualquier verdura esparragada me recuerda a mi madre guardándome un trozo de pan frito para cuando volviera del colegio, y si tenía el pan justo, me guardaba las cortezas que no usaba en el majado... me gusta el pan frito, pero si es con ajo, porque no soy muy amante de las rebanás, pan frito o picatostes, como queráis llamarlos, ya que les falta ese puntito del ajo.

     Bueno, aquí os dejo mi receta, que he hecho con la ayuda de la thermomix para hacer el majado, ya que es más rápido y a los niños les gusta más, pero de todas formas os pondré también la forma tradicional.


   ESPÁRRAGOS "ESPARRAGAOS"




   Ingredientes:

     - 5 manojos de espárragos (un  kilo más o menos)
     - 1 trozo de pan del día anterior
     - 6 ó 7 dientes de ajo
     - 1 cucharadita de comino, en grano o molido
     - 1 cucharada de pimentón dulce, o dulce y picante en la proporción que nos guste
     - 1/2 cucharadita de jengibre molido
     - sal
     - aceite de oliva
    - 4 huevos (opcional)


   Preparación

     Lo primero que debemos hacer es cortar  en trozos los espárragos. Lo haremos con las manos empezando por la cabeza, que yo suelo poner en un recipiente aparte, hasta que llegamos a la parte leñosa, cosa que notaremos porque ya nos cuesta trabajo cortar con las manos el tallo. Cubrimos con agua los espárragos y los dejamos un rato que se "refresquen" y se limpien.




     En la thermomix ponemos 40 gr. de aceite y lo calentamos 3 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Cuando esté caliente le añadimos los ajos pelados y el pan troceado




     Lo ponemos 5 minutos, temperatura Varoma, velocidad 3-1/2


...y queda así


     Mientras, hemos puesto en una olla un poco de aceite y le damos unas vueltas a los espárragos ya escurridos del agua. Mantenemos a fuego bajo.




     Al picadillo de aceite, ajos y pan le añadimos un cubilete de agua, así como las especias y la sal.




     Triturar unos segundos a velocidad  6


Dejamos una textura suave, sin grumos

     Agregamos el majado a los espárragos


   Lo revolvemos bien de manera que se integren los sabores.


     Y cubrimos con agua, que habremos aprovechado para enjuagar el vaso de la thermomix.


     Llevamos a ebullición y dejamos cocer hasta que los espárragos estén tiernos, a fuego medio.  Entre 20 y 30 minutos suele ser suficiente, pero habrá que probarlos.  Si queremos, aprovecharemos y cuajaremos en el caldo de los espárragos un huevo por persona, cosa que es preferible hacer de uno en uno

Lo siento, no se ve el huevo cuajándose...


     Servimos a continuación.


   Majado tradicional

     Para hacerlo de la forma tradicional ponemos aceite en la olla, al principio el suficiente para que podamos  freír la rebanada, pero ponemos primero los ajos pelados pero enteros y los doramos bien para aromatizar el aceite. Cuando estén dorados los sacamos y los ponemos en un mortero en el que habremos puesto sal en el fondo.

     A continuación freímos la rebanada de pan, y cuando esté dorada por los dos lados la sacamos y la apartamos.  Retiramos el exceso de aceite y ponemos en la olla los espárragos troceados, para que se rehoguen un poco.

     Mientras, majamos los ajos en el mortero junto con las especias y le añadimos la rebanada troceada y un poco de agua y seguimos majando y agregando agua, poco a poco, hasta que consigamos la consistencia de una salsa, la cual la añadiremos a los espárragos y proseguiremos como en las indicaciones anteriores.

     El resultado es prácticamente el mismo, pero así tiene que llevar más aceite y, por tanto, más calorías; aunque otra opción es tostar el pan en vez de freírlo, con lo que necesitaremos menos aceite.


   ¿Y dónde están las cabezas de mis espárragos?

     Recordad que dije que yo las pongo en otro recipiente en agua. Pues bien, en una sartén con un poco de aceite y ajos fileteados los pongo a rehogar.




     Y aquí está el resultado: tres minitupper listos para congelar y guardar para cuando nos apetezca una tortilla de espárragos...


    Y así tenemos dos comidas...

    Si tenéis dudas ya sabéis donde estoy.

¡¡¡Buen provecho!!!




martes, 5 de junio de 2012

Hoy le toca a él



     Hace algo así como un mes os puse la receta de la sangre encebollá y, cómo os decía, a los pocos días tenía que hacer los higaditos para mi hijo. Y así fue, los hice a la semana siguiente, pero hasta ahora no he podido sacar las pocas fotos que hice, que casi se me olvidan (y es que tengo la cabeza... donde no debo).

     Los higaditos y corazones de pollo los podemos encontrar en el mercado sueltos o en tarrinas, pero ya es muy difícil encontrártelos en el pollo propiamente dicho. Cuando yo era pequeña el pollo limpio traía de todo, y digo de todo menos plumas, porque sobre la marcha le quitaban las tripas para tirar, y preguntaban si querías lo demás. Mi madre lo aprovechaba todo. El domingo siempre había pollo, pero como el sábado había cocido,  mi madre le echaba las patas (no los muslos, las patas), tras haber pasado por la correspondiente "manicura" y que estaban destinadas a ser consumidas por mi hermana (le encanta rebañar un hueso...), y la cabeza, porque a las dos nos gustaban los sesos del pollo, así que aquí íbamos por toca... Como al cocido le gustaba echarle gallina en vez de pollo, había veces que teníamos premio con los huevos, aún formándose, que traía.  El resto quedaba para el día siguiente.

     Además de los consabidos muslos (para mí), alitas (para mi hermana), pechuga (para el que le tocara)... también nos repartíamos la casquería: los higaditos para mi hermana, el corazón y los riñones para mi padre, la molleja para mí... y el pescuezo había que cortarlo a la mitad para las dos... mi madre, la pobre, se comía lo que los demás no habíamos elegido y es que, como ella y mi padre decían "el caso es comer".

     Hoy en día tenemos que comprarlo todo aparte, y eso si lo encuentras, porque los pollos están tan higienizados que ya ni tienen vísceras... Tendríais que ver la cara que ponen mis hijos cuando consigo comprar un pollo y pedir que le dejen el pescuezo, y a la hora de comer me ven buscar el pescuezo y disfrutar rebañándolo... alucinan sin casi creérselo y con cara entre extrañeza y asquito...

     ¡En fin!, creo que más vale dejarse de recuerdos e ir a por la receta. Esta vez aproveché que encontré mollejas, que por cierto ya no hay que limpiar, así que parte del rito se pierde...( a mí me gustaba limpiarlas, ¡rara que es una!), y compré una tarrina, ya que a mí me gustan mucho.


   HIGADITOS Y MOLLEJAS DE POLLO




   Ingredientes:

     - 1 tarrina de mollejas de pollo (unos  300 gr) (opcional)
     - 2 tarrinas de higaditos de pollo (unos 600-800 gr)
     - 1 cabeza de ajos
     - 1 buen puñado de perejil
     - 1 vaso de vino blanco
     - sal
     - pimienta (opcional)
     - aceite de oliva


   Preparación:

     Primeramente lavamos bien las mollejas y los higaditos, y a estos últimos le quitamos la grasa que puedan traer. Después los cortamos en trozos  y los ponemos en dos recipientes distintos, las mollejas por un lado y el resto por otro, y aprovechamos para quitarle  la vena que está dentro del corazón si no nos gusta.  De esto no he podido hacer fotos porque estaba sola y es bastante pringoso para hacer otra cosa al mismo tiempo.

     Pelamos y picamos los ajos bastante menudos.  Ponemos aceite en una cacerola y, cuando esté caliente, ponemos los ajos, le damos unas vueltas y añadimos primero las mollejas que son más duras. Las dejamos rehogar bien. Si no ponemos mollejas, pasamos directamente al siguiente paso.



     Cuando hayan cambiado de color, les unimos los higaditos y le vamos dando vueltas con cuidado para que no se deshagan. Se dejan hacer unos 10 min.



     Se le añade el perejil picado, la sal y la pimienta si nos gusta.  Agregamos el vaso de vino blanco y, cuando se evapore, dejamos cocer entre 15- 20 min a fuego medio y tapado para que no se sequen demasiado. Si vemos que se va quedando seco podemos añadir un poco de agua.


     Cuando veamos que al partirlos no están ya de color rosa se apaga el fuego y se sirve inmediatamente.

     Podemos acompañar con arroz blanco, con patatas fritas o simplemente con una ensalada.

     Aunque hay pocas fotos espero que se haya entendido bien.

    ¡¡¡Buen provecho!!!
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